No hay hijos de extraños. Esto es cierto no sólo para los humanos, sino también para los animales e incluso los pájaros.
Los instintos naturales dicen a toda madre que acuda en ayuda de cualquier cría, aunque pertenezca a otra especie.
No se sabe cómo, pero el pequeño cachorro se quedó sin madre y sin hogar. Vagaba por las calles y no encontraba donde quedarse.
De repente empezó a llover. El perrito no tenía dónde esconderse.
La gente no parecía reparar en el bebé congelado. Lo evitaban, corriendo hacia sus asuntos.
Take A Deep Breath Before Seeing Caroline Kennedy’s Son
TELEHEALTHDAVE
Comprendió que el bebé necesitaba ayuda.
Su instinto maternal se lo decía. El pájaro se acercó al cachorro y lo protegió de las inclemencias del tiempo con su ala.
Esto es lo que hacen siempre las aves con sus polluelos.
El bebé, sintiéndose calentito, se acurrucó junto a su emplumada salvadora y se quedó dormido.
Así pasaron un par de horas mientras llovía. Un transeúnte captó la idílica escena con su smartphone y la publicó en Internet.