¿Busca un postre delicioso y libre de culpa que prescinda de la harina y el azúcar añadido? No busque más. Esta receta crea una delicia rica y cremosa que es perfecta para satisfacer a los golosos sin comprometer sus objetivos de salud.
Ingredientes:
* 150 g de chocolate: El chocolate negro es la elección clásica para esta receta, pero puedes experimentar con chocolate con leche o incluso chocolate blanco para una variación más dulce. Elija al menos un 70% de cacao para obtener el mejor sabor y los beneficios para la salud del chocolate negro.
* 2 cucharaditas de aceite vegetal: Esto ayuda a diluir y suavizar el chocolate fundido, haciendo que sea más fácil trabajar con él.
* 300 g de requesón o cuajada: ¡La base de este postre! Elige un requesón suave y bajo en grasas para obtener la mejor textura.
* 50 g de mantequilla: Añade riqueza y cremosidad. Puede sustituirla por aceite de coco para una opción sin lácteos.
* 50 g de miel, sirope o edulcorante (o al gusto): Aquí es donde puedes personalizar el nivel de dulzor según tus preferencias. La miel añade un toque de sabor floral, mientras que el sirope de arce ofrece un sabor más profundo y acaramelado. Se pueden utilizar sustitutos del azúcar como la estevia o el eritritol para una opción completamente sin azúcar.
* 10 g de café o achicoria: Esto añade un sutil sabor a café que complementa el chocolate maravillosamente. Si no le gusta el café, puede omitirlo. La achicoria en polvo ofrece un sabor similar sin cafeína.
* 2 cucharadas de leche: Un chorrito de leche ayuda a diluir la mezcla de requesón y facilita la mezcla. Elija el tipo de leche que prefiera, láctea o no láctea.
* 50 g de nueces picadas: Añaden un delicioso crujido y textura. Las nueces, las almendras, las pacanas o incluso las avellanas picadas son excelentes opciones.
Instrucciones:
1. 1. Derrita el chocolate: Elija el método que prefiera: microondas en ráfagas cortas, revolviendo con frecuencia, o usando una caldera doble (colocando un recipiente resistente al calor sobre agua hirviendo a fuego lento sin dejar que toque el agua).
2. 2. Mezclar el chocolate y el aceite: Una vez derretido, añade el aceite vegetal al chocolate y remueve bien hasta que esté totalmente incorporado.
3. 3. Preparar los moldes: Engrasa ligeramente el fondo y las paredes de los moldes individuales o de una fuente de horno. Esto facilitará el posterior desmoldado del postre congelado. También se pueden utilizar forros de papel pergamino para facilitar el desmoldado.
4. Base de chocolate: Vierta la mezcla de chocolate fundido en los moldes preparados y métalos en el congelador durante 10 minutos. Esto crea una base de chocolate endurecida para el postre.
5. 5. Capa cremosa de requesón: Mientras el chocolate se endurece, mezcla el requesón y la mantequilla en una batidora o robot de cocina. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
6. 6. Endulzar y aromatizar: Añadir el edulcorante elegido (miel, sirope, etc.) al requesón mezclado y batir bien. Pruébalo y ajusta el dulzor según tus preferencias.
7. 7. Toque de café (opcional): Si lo utiliza, añada el café o la achicoria en polvo para darle un sutil sabor a café.
8. Crujiente de frutos secos: Doblar en las nueces picadas para añadir textura y sabor.
9. 9. Montar y congelar: Saca los moldes del congelador y rellénalos con la mezcla de requesón preparada. Alisa la parte superior con una cuchara.
10. 10. Congela y disfruta: Vuelve a meter el postre en el congelador y déjalo cuajar durante al menos 1 hora, o hasta que esté firme. Puede disfrutarlo directamente del congelador para una delicia refrescante, o dejarlo descongelar unos minutos para una textura más suave.
Más información:
* Este postre es una gran opción para aquellos que siguen una dieta ceto o baja en carbohidratos.
* Siéntase libre de experimentar con diferentes variedades de frutos secos e incluso añadir frutos secos como arándanos picados para darle un toque ácido.
* Las sobras se pueden guardar en el congelador hasta una semana.
Conclusión:
Este postre no horneado es una sorpresa deliciosa. Es sorprendentemente sencillo de hacer, requiere un mínimo de ingredientes y ofrece un delicioso equilibrio de texturas cremosas y ricas. Así que la próxima vez que tengas antojo de algo dulce, ¡deshazte de los dulces procesados y prepara este postre sano y saciante!