¿Alguna vez te ha pasado que la carne queda dura y difícil de masticar? Con este truco oriental, vas a poder disfrutar de una carne tan suave que se deshace en la boca.
El secreto está en el bicarbonato de sodio, un ingrediente sencillo que cambia por completo la textura de la carne.
Esta receta es ideal para quienes buscan una opción deliciosa y fácil de hacer en casa. ¡No te la pierdas!
Ingredientes
- Carne 800 g
- Bicarbonato de sodio 1 cucharadita
- Ajo 3 dientes
- Azúcar 1 cucharadita
- Sal 1/2 cucharadita
- Pimienta negra a gusto
- Ají molido 1 cucharadita
- Aceite 2 cucharadas
- Ketchup 1 cucharada
- Cebolla 1 grande
- Pimiento 1 grande
- Repollo 1/2
- Rábanos 6-8
- Tomates cherry 250 g
- Perejil fresco 1 manojo
- Mayonesa 1 cucharada
- Yogur natural 2 cucharadas
- Sal y pimienta negra al gusto
Preparación
- Cortar la carne en tiras delgadas. Espolvorear con bicarbonato de sodio, cubrir y dejar reposar por 30 minutos. Este es el truco que suaviza la carne.
- Mientras tanto, picar los dientes de ajo. Mezclar con azúcar, sal, pimienta negra y ají molido.
- Enjuagar la carne varias veces con agua limpia para eliminar el bicarbonato de sodio y secarla con una toalla de papel.
- Calentar un poco de aceite en una sartén grande. Dorar rápidamente la carne por todos lados y retirarla.
- En la misma sartén, saltear la cebolla cortada en juliana y el pimiento en tiras durante unos minutos.
- Agregar la carne dorada y la mezcla de ajo y especias. Añadir el ketchup y mezclar bien.
- Tapar y cocinar a fuego lento durante unos 15-20 minutos