Ingredientes:
1 taza de harina leudante
3 cucharadas soperas de aceite de girasol
3 cucharadas soperas de queso crema
100 ml de leche
100 gramos de queso rallado o en hebras
Preparación:
Mezclar Ingredientes Secos: En un bol grande, haz una corona con la harina leudante.
Agregar Líquidos y Queso: En el centro de la corona, añade el aceite, el queso crema, y comienza a incorporar la leche poco a poco mientras mezclas con los ingredientes secos.
Amasar la Masa: Amasa hasta obtener una masa lisa y homogénea. Si la masa está muy seca, puedes agregar un poco más de leche; si está muy húmeda, un poco más de harina.
Formar los Pancitos: Toma pequeñas porciones de masa y forma bollitos. Colócalos en una bandeja para horno previamente engrasada o cubierta con papel pergamino.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea los pancitos durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados y el queso se haya derretido y formado una ligera corteza dorada.
Servir Calientes: Estos pancitos son ideales para servir calientes, justo salidos del horno, para disfrutar de todo el sabor y la textura del queso derretido.
Consejos:
Variación de Queso: Puedes usar diferentes tipos de queso según tu preferencia, como mozzarella, cheddar o incluso una mezcla de varios quesos.
Aromas Adicionales: Para darle un toque especial, puedes agregar hierbas como orégano, perejil o albahaca a la masa.
Estos pancitos de queso son perfectos como aperitivo, acompañamiento de tus platos favoritos o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día