Disfrute de la rica tradición de la repostería italiana con este apreciado pastel italiano que ha conquistado los corazones y los paladares de personas de todo el mundo. Este pastel es famoso por su sencillez, ya que sólo requiere unos pocos ingredientes básicos que se combinan para crear un postre elegante y delicioso. Tanto si es nuevo en la repostería como si es un profesional experimentado, esta receta es sencilla y le permitirá preparar un postre delicioso en un abrir y cerrar de ojos. Con una corteza desmenuzable y mantecosa y un relleno cremoso con infusión de limón, este pastel es perfecto para cualquier ocasión, desde cenas familiares informales hasta reuniones festivas.
Ingredientes:
Para la tarta
– 2 huevos
– Una pizca de sal
– 130 g de azúcar
– Ralladura de limón (de 1 limón)
– 125 g de mantequilla fría
– 350 g de mezcla de avena con huevo
– 5 g de levadura en polvo
Para la crema de relleno
– 500 ml de leche caliente
– Ralladura de medio limón
– 2 huevos
– 60 g de azúcar
Instrucciones de uso:
0. Preparar la masa:
– En un bol grande, batir los huevos con una pizca de sal hasta que estén ligeramente espumosos.
– Añadir el azúcar y la ralladura de limón a los huevos, mezclando hasta que estén bien combinados. La ralladura de limón añade un fresco aroma cítrico que es esencial para el sabor del pastel.
– Cortar la mantequilla fría en dados pequeños y añadirla a la mezcla. Con las manos o un cortapastas, incorporar la mantequilla a la harina hasta que la mezcla quede como migas gruesas.
– Añadir poco a poco la harina y la levadura en polvo a la mezcla, sin dejar de mezclar hasta que se forme una masa blanda. La masa debe ser suave pero no pegajosa.
0. Formar la corteza:
– Dividir la masa en dos partes iguales. Extienda la primera mitad sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que quepa en el molde. La masa debe tener un grosor aproximado de 1/4 de pulgada.
– Transfiera la masa extendida a su molde, presionándola uniformemente en el fondo y en los lados para formar la corteza.
0. Preparar la crema de relleno:
– En un cazo mediano, calentar la leche con la ralladura de limón hasta que esté caliente pero no hirviendo. La ralladura de limón infunde a la leche un sutil sabor cítrico que combina perfectamente con el dulzor de la nata.
– En un bol aparte, bata los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa.
– Verter lentamente la leche caliente en la mezcla de huevos, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cuajen.
– Vuelva a verter la mezcla en el cazo y cuézala a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que la crema espese. Esto debería llevar unos 5-7 minutos. Una vez espesa, retirar la crema del fuego y dejarla enfriar ligeramente.
0. Montar la tarta:
– Verter el relleno de nata preparado sobre la corteza del molde, extendiéndolo uniformemente.
– Extienda la segunda mitad de la masa y colóquela con cuidado sobre el relleno de nata. Selle los bordes presionándolos entre sí, asegurándose de que la crema quede completamente envuelta.
– Con un tenedor, haga unos agujeros en la parte superior de la masa para que salga el vapor mientras se hornea.
0. Hornear:
– Precaliente el horno a 180°C (350°F).
– Introduzca el pastel montado en el horno precalentado y hornee durante 25-30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y firme al tacto.
– Una vez horneado, sáquelo del horno y déjelo enfriar en el molde antes de cortarlo.
0. Servir:
– Una vez frío, cortar el pastel en porciones y servir. Este pastel es ideal para acompañar una taza de café o té y se disfruta mejor con los seres queridos.
Consejos de cocina:
– Mantequilla fría: Utilizar mantequilla fría es crucial para conseguir una corteza desmenuzable y tierna. Si la mantequilla está demasiado blanda, la masa puede volverse grasienta y perder su estructura.
– Ralladura de limón: La ralladura fresca de limón es clave para el sabor del pastel. Asegúrese de rallar sólo la parte amarilla de la piel del limón, ya que la médula blanca puede resultar amarga.
– Consistencia de la crema: El relleno de crema debe ser lo suficientemente espeso como para mantener su forma cuando se corta, pero todavía cremoso y suave. Asegúrese de remover continuamente durante la cocción para evitar grumos.
Beneficios nutricionales:
Aunque este pastel es innegablemente indulgente, también contiene algunos beneficios nutricionales. Los huevos aportan proteínas de alta calidad y vitaminas esenciales como la vitamina D y la B12. La ralladura de limón añade una dosis de vitamina C y antioxidantes, beneficiosos para la salud inmunológica. El uso de ingredientes integrales como la leche, la mantequilla y la harina garantiza que este pastel sea más sano que los elaborados con ingredientes procesados o artificiales.
Por qué te encantará esta receta:
Te enamorarás de este pastel italiano por su delicioso equilibrio de texturas y sabores. La corteza mantecosa y desmenuzable complementa el suave y cremoso relleno de limón, creando un postre que es a la vez satisfactorio y refrescante. Su sencillez lo hace accesible a todos los niveles de repostería, pero el resultado es lo bastante impresionante como para servirlo en ocasiones especiales. El brillante sabor a limón es perfecto para aquellos que aprecian un postre dulce sin ser excesivamente azucarado, y la receta se puede adaptar fácilmente con diferentes rellenos a su gusto.
Información dietética:
– Vegetariano: Esta receta es apta para vegetarianos, ya que no contiene carne ni gelatina.
– Contiene lácteos: La receta incluye mantequilla y leche, por lo que no es apta para alérgicos a los lácteos o intolerantes a la lactosa.
– Contiene gluten: La harina utilizada en la corteza contiene gluten. Para una versión sin gluten, puede experimentar con mezclas de harinas sin gluten.
Por qué funciona esta receta:
Esta receta funciona porque combina ingredientes simples y de alta calidad de una manera que resalta sus sabores naturales. La mantequilla fría se corta en la harina para crear una corteza hojaldrada y tierna, mientras que la ralladura de limón añade una nota cítrica fragante que ilumina todo el pastel. El relleno de nata, hecho con leche, huevos y azúcar, se cuece hasta que adquiere la consistencia perfecta, proporcionando un centro rico y cremoso que contrasta a la perfección con la corteza crujiente. El equilibrio de sabores dulces y picantes, junto con el contraste entre el exterior desmenuzable y el relleno cremoso, hacen de este pastel una delicia irresistible.
Conclusión:
En conclusión, este pastel italiano es un testimonio de la belleza de la cocina sencilla y tradicional. Con sólo unos pocos ingredientes, se puede crear un postre que es profundamente satisfactorio, tanto en sabor como en textura. Tanto si lo prepara para una ocasión especial como si simplemente lo quiere disfrutar con una taza de café, este pastel le impresionará. Su rápida preparación y su mínima lista de ingredientes lo convierten en una elección fácil para los pasteleros ocupados que aún quieren ofrecer algo verdaderamente especial. Pruebe esta receta y experimente la alegría de preparar un pastel que gusta a tantas personas en todo el mundo.