El bizcochuelo es un básico de la repostería. Su textura esponjosa y sabor neutro lo hacen ideal para ser la base de tortas, rellenos y cubiertas.
Si creías que necesitas una lista interminable de ingredientes para prepararlo, te tengo una sorpresa: con solo tres ingredientes, puedes obtener un bizcochuelo delicioso y esponjoso.
Ingredientes
- 5 huevos
- 180g de azucar
- 180g de harina para todo uso
Preparación
- Comienza precalentando el horno a 180°C. Prepara un molde de torta, engrasándolo ligeramente o colocando papel manteca en su base.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar. Hazlo hasta que la mezcla se vea pálida y haya duplicado su volumen. Este paso es crucial para obtener un bizcochuelo esponjoso, así que ten paciencia y bate por al menos 8-10 minutos.
- Tamiza la harina sobre la mezcla de huevos y azúcar. Este paso ayuda a evitar grumos y a incorporar aire. Integra la harina con movimientos envolventes, usando una espátula o cuchara de madera, cuidando de no desinflar la mezcla.
- Vierte la mezcla en el molde preparado y lleva al horno durante 25-30 minutos o hasta que, al introducir un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Una vez cocido, retira del horno y deja enfriar en el molde por unos minutos. Luego, desmolda y coloca sobre una rejilla para que termine de enfriarse por completo.
Este bizcochuelo es la prueba de que, a veces, menos es más. Con solo tres ingredientes básicos, obtenemos un postre delicioso que puede ser el inicio de muchas otras preparaciones dulces.
Consejos:
- Asegúrate de no abrir el horno durante la cocción, esto puede hacer que el bizcochuelo se baje.
- Si deseas, puedes aromatizar el bizcochuelo agregando esencia de vainilla o ralladura de algún cítrico al batido.
- Este bizcochuelo es perfecto para rellenar con dulce de leche, cremas, frutas o lo que prefieras. ¡Dale rienda suelta a tu creatividad!