El bizcochuelo de la abuela es más que un postre, es una joya llena de historia y amor.
Al sentir el aroma a vainilla que invade la cocina, no podemos evitar recordar las tardes en casa de la abuela, compartiendo anécdotas y risas
Su textura suave y esponjosa es el testimonio de generaciones de cariño y tradición en cada bocado.
Ingredientes
- 200 g (aproximadamente 1 taza) de azucar
- 115 g (aproximadamente 1/2 taza) de manteca derretida
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 250 g (aproximadamente 2 tazas) de harina 0000
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 pizca de sal
- 240 ml (aproximadamente 1 taza) de leche
Preparación
- Enciende el horno a 180°C y prepara una tortera untándola con un poco de manteca o aceite.
- En un bol, combina el azúcar y la manteca derretida hasta conseguir una crema suave y homogénea.
- Incorpora los huevos de a uno, mezclando bien entre cada adición. Suma la esencia de vainilla y revuelve.
- Por otro lado, en un recipiente aparte, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal.
- Ve agregando esta mezcla seca al bol con la manteca y el azúcar, intercalando con la leche. Comenzá y terminá con los ingredientes secos. Unite todo con suavidad para evitar que el bizcochuelo quede pesado.
- Volcá la preparación en la tortera y distribuí de manera uniforme.
- Llevá al horno durante 30-40 minutos o hasta que, al pincharlo con un palillo, este salga limpio.
- Cuando esté listo, retirá del horno y esperá unos minutos antes de desmoldar. Luego, transferí a una rejilla y dejá enfriar.
- Si querés, podés espolvorear con azúcar impalpable por arriba para darle un toque especial.
- ¡Listo! Ahora solo queda disfrutar de ese bizcochuelo que, más que un postre, es un pedacito de historia familiar.