Bizcochuelo de la abuela – ¡tierno y esponjoso!

El bizcochuelo de la abuela es más que un postre, es una joya llena de historia y amor.

Al sentir el aroma a vainilla que invade la cocina, no podemos evitar recordar las tardes en casa de la abuela, compartiendo anécdotas y risas

Su textura suave y esponjosa es el testimonio de generaciones de cariño y tradición en cada bocado.

Ingredientes

  • 200 g (aproximadamente 1 taza) de azucar
  • 115 g (aproximadamente 1/2 taza) de manteca derretida
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 250 g (aproximadamente 2 tazas) de harina 0000
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 pizca de sal
  • 240 ml (aproximadamente 1 taza) de leche

Preparación

  1. Enciende el horno a 180°C y prepara una tortera untándola con un poco de manteca o aceite.
  2. En un bol, combina el azúcar y la manteca derretida hasta conseguir una crema suave y homogénea.
  3. Incorpora los huevos de a uno, mezclando bien entre cada adición. Suma la esencia de vainilla y revuelve.
  4. Por otro lado, en un recipiente aparte, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal.
  5. Ve agregando esta mezcla seca al bol con la manteca y el azúcar, intercalando con la leche. Comenzá y terminá con los ingredientes secos. Unite todo con suavidad para evitar que el bizcochuelo quede pesado.
  6. Volcá la preparación en la tortera y distribuí de manera uniforme.
  7. Llevá al horno durante 30-40 minutos o hasta que, al pincharlo con un palillo, este salga limpio.
  8. Cuando esté listo, retirá del horno y esperá unos minutos antes de desmoldar. Luego, transferí a una rejilla y dejá enfriar.
  9. Si querés, podés espolvorear con azúcar impalpable por arriba para darle un toque especial.
  10. ¡Listo! Ahora solo queda disfrutar de ese bizcochuelo que, más que un postre, es un pedacito de historia familiar.