Ingredientes:
250 g de harina común
200 g de azúcar en polvo
200 g de mantequilla sin sal, ablandada
3 huevos (80 g cada uno)
1,5 cucharadita de esencia de vainilla
1 1/4 cucharadita de polvo para hornear (7 g)
Instrucciones:
Precaliente el horno:
Precaliente el horno a 180 °C (350 °F).
Engrase y cubra un molde para pastel de 20 cm con papel pergamino.
Bata la mantequilla y el azúcar:
En un tazón grande, bata la mantequilla ablandada y el azúcar en polvo hasta que la mezcla quede suave y esponjosa (aproximadamente de 3 a 5 minutos).
Agregue los huevos y la vainilla:
Agregue los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
Mezcle con la esencia de vainilla.
Tamizar los ingredientes secos:
En un recipiente aparte, tamizar juntos la harina común y el polvo de hornear.
Combinar los ingredientes secos y húmedos:
Agregar gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de manteca, mezclando hasta que se integren. Tener cuidado de no mezclar demasiado.
Verter en el molde para torta:
Vierte la masa en el molde para torta preparado y alisa la superficie con una espátula.
Hornear:
Hornear durante 45-50 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Dejar enfriar la torta en el molde durante 10 minutos antes de transferirla a una rejilla para que se enfríe por completo.
Sirve:
Una vez enfriada, corta y disfruta de tu torta mantecosa. Combina maravillosamente con una taza de té o café.
Sugerencias para servir:
Espolvorear con azúcar glas o servir con crema batida.
Acompañar con bayas frescas o una bola de helado de vainilla para un gusto extra.
Consejos de cocina:
Mantequilla: Agrega grasas esenciales y un rico sabor.
Huevos: Aportan proteínas y humedad a la estructura del pastel.
Información nutricional:
Contiene gluten, lácteos y huevos.
No apto para personas alérgicas a estos ingredientes.
Almacenamiento:
Temperatura ambiente: Guárdalo en un recipiente hermético hasta por 3 días.
Refrigeración: Se puede refrigerar hasta por una semana.
Congelación: Congélalo hasta por 3 meses y descongélalo a temperatura ambiente antes de servir.
Por qué te encantará esta receta:
Rápida y fácil de hacer con ingredientes mínimos.
Sabor a mantequilla universalmente adorado.
Ideal para cualquier ocasión, desde reuniones informales hasta celebraciones especiales.
Conclusión: Este famoso pastel de mantequilla es una receta deliciosa que es perfecta para cualquier evento. Su preparación rápida y su rico sabor a mantequilla lo convertirán en uno de los favoritos de tu hogar. Ya sea que lo sirva como refrigerio o postre, este pastel traerá alegría a todos los que lo prueben